Tener una piel radiante y sana es la aspiración de todo amante del cuidado de la piel. Claramente, existen distintos factores que influencian en la apariencia de ésta y la lista comienza desde el estilo de vida que llevas – si fumas o te bronceas frecuentemente, por ejemplo- y, por supuesto, tu genética, siendo este el factor que predispone tu piel a ciertas condiciones molestas que puedas presentar. Sin embargo, si buscas una piel saludable, no todo está perdido, ya que la clave para mantener un cutis saludable no proviene únicamente de tu rutina de cremas y productos sino que comienza desde adentro. En el artículo de hoy, te recomendamos 4 súper alimentos que puedes incluir en tu dieta para lucir una piel envidiable.
Te Vérde – El elixir verde.
¡Amamos el té verde para la piel! ¿Por qué? Desde su composición, el té verde contiene un poderoso antioxidante llamado catequinas. Este tiene la propiedad de ser antiinflamatorio y anticancerígeno, combatiendo el daño provocado por los rayos UV en el ADN y previniendo el cáncer de piel. Además, el té verde puede prevenir los signos del envejecimiento cuando se ingiere o se aplica tópicamente. Este elixir verde también es muy efectivo como agente antibacteriano para tratar el acné y reducir los poros, ya que contiene polifenoles que dañan las membranas bacterianas y luchan contra la infección, lo que lo convierte que es una herramienta útil para tratar el crecimiento bacteriano que causa el acné y así obtener una piel más suave y tonificada.
Finalmente, el té verde está lleno de vitamina B2 y vitamina E, ambas esenciales para mantener la salud de la piel. La vitamina B2 juega un papel esencial en mantener los niveles de colágeno para la estructura y firmeza de la piel, mientras que la vitamina E potencia el crecimiento de nuevas células en la piel y actúa como un hidratante intenso. ¿Qué estás esperando para servirte una taza de té verde?
Arándanos – Berries superpoderosos.
Hay muchas razones para amar estos pequeños frutos y no es de extrañar que desde hace ya un tiempo se consideren como un superalimento. Contienen vitamina A y C en cantidades increíbles, sin mencionar que son deliciosos para comer y disfrutar como snack. La vitamina A que encontramos en los arándanos tiene la capacidad de reducir arrugas y eliminar las manchas oscuras de la piel; mientras que la vitamina C, es un antioxidante crucial para la producción de colágeno, que es el compuesto que evita el envejecimiento prematuro. Los arándanos también pueden combatir el acné controlando las hormonas, por lo que puedes decirle adiós a esos brotes no deseados y aumentan la circulación de la sangre, previniendo la celulitis y venas varicosas. Los antioxidantes son la fuente natural de la juventud, y los arándanos simplemente están repletos de ellos, ¿qué esperas para comerlos?
Limón – Cítricos al rescate.
Esta vez no estamos hablando de exprimir limones para tomar una limonada, sino ¡comerlos! A tu piel le encantan los limones ya que tienen una amplia gama de beneficios que hacen que tu piel luzca radiante. Los limones tienen fuertes propiedades antibacterianas y son perfectos para eliminar las bacterias que causan brotes, espinillas y puntos negros en las pieles grasas. Esto se debe a que contienen ácido cítrico, una forma natural de alfa hidroxiácido (AHA) el que actúa como un exfoliante natural, haciendo que tu piel luzca más tersa y suave. Además, los limones están llenos de vitamina C, en forma de ácido ascórbico, actuando como un abrillantador natural y haciendo un gran trabajo al igualar la pigmentación de la piel sin provocar demasiada irritación.
Almendras – Nutre tu piel
En comparación con otros frutos secos, las almendras son particularmente mucho más ricas en nutrientes, por lo que, incluirlas en tu dieta tendrá beneficios en toda tu salud. Un puñado de almendras posee vitamina E, proteínas, magnesio, fibra, ácidos grasos omega-3 y omega-6, potasio, zinc y calcio. La almendra es tan nutritiva, que cumple un papel fundamental en la defensa del cuerpo y a menudo actúa como una ventana que revela una piel hermosa a través de la salud. Los ácidos grasos esenciales que posee ayudan a mantener el nivel de humedad que necesita la epidermis, siendo una verdadera fuente de energía para la piel haciéndola lucir radiante y de aspecto saludable. Además, como hemos visto la vitamina E, funciona como un antioxidante liposoluble esencial para el mantenimiento de una piel hidratada.
Si no quieres comerlas, hay muchas otras maneras de hacerla parte de tu rutina, ya sea como aceite o leche. Si la aplicas en formato tónico directo sobre tu piel ayudará a nutrir, suavizar e hidratar tu piel, dejándola con un aspecto fresco.