Rutinas para cuidar tu piel según tu edad

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Con el paso de los años, la piel va cambiando y por lo tanto necesita de cuidados y productos más específicos según cada edad y tipo de piel. Hoy en el blog, veremos qué desafíos, ventajas y problemáticas enfrenta la piel del rostro a los 20, 30 y 40 años. 

A los 20 años: Mantén tu rutina simple.

A los 20 años, tu piel se encuentra en una estado lozano y joven. Sin embargo, nos encontramos en el momento perfecto para desarrollar buenos hábitos en el cuidado de tu piel y así preservar todo tu esplendor juvenil. Te adelantaremos un secreto: ¿Qué producto garantiza la posibilidad de tener una piel hermosa en las próximas décadas? ¡Lo adivinaste!. Aplicar protector solar todos los días. 

Algunas de las problemáticas más comunes a esta edad pueden ser la presencia de acné, la sensación de tener la piel seca o, al contrario, la sudoración excesiva que provoca que la piel sea más grasa. Para abordar estos temas, es esencial complementar tu uso de factor solar con una buena rutina de limpieza e hidratación; además que es muy común, que la piel se vea afectada por el estilo de vida que llevas, donde las fiestas, el trasnoche, el alcohol y el cigarro pueden ser parte de tu día.

Tu rutina diaria:

  1. Limpieza: Lo mejor es limpiar tu rostro dos veces al día con un limpiador suave. Si sólo puedes elegir una ocasión, hazlo en la noche; dormir maquillada o con la piel sucia no es bueno. Intenta no usar exfoliantes más de una vez por semana y tampoco uses el clásico jabón para hacerlo, ya que tiende a resecar tu piel.
  2. Hidratante: Usa una fórmula ligera para el día y un humectante sin aceite a la hora de acostarse. Aplícalo en toda la cara, cuello, escote, siempre que estén expuestos y además, no olvides la parte superior de las orejas.
  3. Protección solar: Nunca salgas sin aplicar protector solar. Agradecerás más tarde por usar protector solar ahora. Cuando tú y tu piel impecable se encuentren con amigos del colegio con más arrugas, despigmentados y con un tono de piel desigual, definitivamente agradecerás este consejo.

A los 30 años: Combate los primeros signos del envejecimiento. 

Si fuiste disciplinada con el protector solar, lo más probable es que no hayas visto un cambio radical en tu piel desde los 20 años, pero debes saber que ésta es la década en que su tez puede comenzar a verse opaca debido a que la renovación celular se hace más lenta, por lo que la exfoliación debería ser tu principal prioridad. Si te gusta tomar sol, podrías ver un aumento en las líneas finas de expresión, como manchas oscuras y pérdida de elasticidad, pero nunca es demasiado tarde para iniciar tu uso de protector solar. Ésta es también la década en la que puedes comenzar a notar las conocidas patas de gallo, ojeras y flacidez en los párpados inferiores.

Tu rutina diaria:

  1. Limpieza: Sé amable con tu piel. Vamos a continuar protegiendo la barrera natural de tu piel, así que usa un lavado de cara suave por la mañana y por la noche. Para hacer la piel opaca más luminosa, prueba un limpiador con hidroxiácidos, que aumenta la renovación celular. También puedes usar un exfoliante suave varias veces a la semana o un cepillo de limpieza.
  2. Hidratante: Es el minuto de cambiar a cremas humectantes y sueros ricos en antioxidantes. Busca productos que contengan ingredientes como la soya, café y la vitamina C, ya que funcionan para proteger el daño solar y deshacer el fotodaño ya existente. Además, incluir un sérum rico en ácido hialurónico también es una buena opción ya que desvanece las líneas finas y se adapta a la mayoría de los tipos de piel. Si tienes la piel seca, usa humectantes a base de aceite para hidratar tu piel. Es muy importante poner crema en las manos y en el cuello porque son los primeros en mostrar signos de envejecimiento.
  3. Protección solar: Usar protector solar en esta edad sigue siendo un must. Intenta tener uno de un amplio espectro con protección contra los rayos UVA y UVB y aplícalo a tu piel todos los días y vuelve a hacerlo cada dos horas.
  4. Tratamiento de noche: Incluir un tratamiento de noche le dará a tu piel un tratamiento de 8 horas de sueño. En esta ocasión, debes concentrarte en reparar la delgada piel alrededor del área de los ojos. Elige una crema que contenta niacinamida (anti-enrojecimiento), cafeína (antiinflamatoria) o retinol (formación de colágeno). 

A los 40 años: Hidratar más profundamente.  

Alrededor de los 40, las líneas de risa, las patas de gallo y las arrugas en la frente comienzan a aparecer. La pigmentación también tiende a marcarse mucho más. En las mujeres, la disminución de los niveles de estrógeno y los desequilibrios hormonales relacionados con la menopausia pueden provocar que la piel esté más seca y menos elástica. 

Tu rutina diaria:

  1. Limpieza: Usa un limpiador hidratante, idealmente hecho a base de leche o cremoso, dos veces al día.
  2. Hidratante: Elige cremas hidratantes más espesas, humectantes más espesos y ricos en ingredientes que estimulen la producción de colágeno en la piel. Es importante ser sumamente intensivo y disciplinado con el uso de cremas de noche y cremas para los ojos. Si la piel de tu cuello y manos ha comenzado a mostrar pérdida de elasticidad, intenta usar un producto antienvejecimiento que incluya péptidos, retinol y ceramidas para suavizar y rellenar la piel.
  3. Protección solar: Luego de tener la piel hidratada, usa un protector solar SPF 30 todos los días.
  4. Tratamiento nocturno: Vale la pena gastar un poco más en tu rutina de piel antes de dormir, incluyendo productos que tengan retinoide para aumentar las reservas de colágeno y elastina, evitando la flacidez.

A los 50 años: Mantén tu piel firme.   

Si hay un problema de la piel que define esta década es la flacidez, aunque la piel seca, las arrugas y la hiperpigmentación también pueden ser problemas característicos, especialmente si no has tenido cuidado con la protección solar. Principalmente, la pérdida de elasticidad se debe  a los niveles reducidos de colágeno y elastina lo que provoca que la piel sea más delgada y “suelta”. El surgimiento de la papada, las líneas de la sonrisa y los surcos en la frente son los problemas comunes. Este es el momento para concentrarse en tensar y reafirmar tu piel. 

Tu rutina diaria:

  1. Limpieza: La limpieza se debe hacer en la mañana y en la noche disciplinadamente. Es importante lavar con un facial súper hidratante, para proteger la barrera cutánea de la piel y así evitar que se seque, ya que cuanto más seca es tu piel, más susceptible es a sufrir daños.
  2. Suero e Hidratante: Comienza con un suero que contenga antioxidantes como vitamina C o E y té verde. Sobre eso, aplica una capa de tu crema hidratante y un protector solar de amplio espectro, con un FPS de al menos 30.
  3. Tratamiento nocturno: Es simple, debes preocuparte de hidratar y reparar. Necesitas una rica crema de noche con péptidos, un retinoide hidratante o una crema que contenga retinol.

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