¿Qué son los tónicos faciales y para qué sirven?

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Hace ya un tiempo que los tónicos faciales (o también llamados toners) han ido tomando fuerza en el mundo skincare. ¿Has oído hablar de ellos? Esta tendencia se ha posicionado dentro de las rutinas de cuidado de la piel como un producto que juega un rol esencial entre la limpieza de tu rostro y la hidratación, preparando el rostro para absorber correctamente el resto de productos. ¿Vale la pena comprarlo? Entérate de todos los detalles que necesitas saber aquí.

¿Qué es el tónico facial?

El tónico facial es un producto líquido con un aspecto similar al agua, pero rico en hidrógeno, oxígeno y otros ingredientes antioxidantes, inflamatorios e inclusive ácidos dependiendo del tipo. Al ser líquido, el tónico tiene una rápida penetración provocando hidratación de manera instantánea y preparando la piel para los otros pasos de tu rutina de cuidado. 

¿Cuándo debo usarlo? 

Se aplica después de la limpieza, tanto en las rutinas de día como de noche. 

¿Para qué sirve? 

Las funciones del tónico facial son múltiples, pero mayormente se le atribuye la característica de devolver a la piel su pH original después de la limpieza, logrando así preparar los poros del rostro. Además elimina las células muertas de la piel e hidrata de manera profunda. El tónico se considera la base para luego aplicar otros productos como sueros, hidratantes y maquillaje debido a que la mayoría de los productos penetran de mejor manera en una piel húmeda. El resultado será una piel piel tersa y luminosa.

¿Cómo se aplica? 

Existen distintos métodos. Mientras que para algunos la mejor manera es rociar tónico en las manos para luego aplicarlo directamente sobre la piel con pequeños golpes, otros prefieren rociarlo en algodón y pasarlo suavemente alrededor de la piel de adentro hacia afuera. Puedes elegir cualquiera de las dos. 

¿Cómo elijo el tónico que necesito? 

Al igual que cualquier producto dermocosmético, debes elegir un tónico según tu tipo de piel. 

Te dejamos algunos ejemplos.

  • Piel sensible: Te recomendamos optar por tónicos que tengan ingredientes botánicos que calman la piel. La idea es que el producto proporcione alivio e hidratación profunda para tu piel sensible.

  • Piel grasa: Existen tónicos con componentes ácidos que te ayudarán a eliminar el exceso de grasa sin resecar la piel. Puedes elegir productos con pequeñas dosis de ácido salicílico si tienes tendencia al acné. 

  • Piel seca: Opta por productos que tengan aminoácidos. Estos hidratarán y nutrirán profundamente tu piel.

  • Piel con poros dilatados: Busca un tónico con alfa hidroxiácidos como el ácido glicólico. Así podrás eliminar las células muertas que se acumulan alrededor de los poros.

  • Piel apagada: Los tónicos con exfoliantes naturales tales como extractos de papaya y ácido láctico son perfectos para iluminar la piel. Asegúrate de evitar los que tengan alcohol dentro de sus primeros cinco ingredientes.

  • Piel madura: Prefiere los tónicos con ingredientes antioxidantes e hidratantes que tengan ácido hialurónico, agua de rosas o lecitina para ayudar a hidratar y calmar la piel inflamada.

Te recomendamos siempre asesorarte con profesionales para elegir tus tónicos y otros productos de uso dermocosmético. Además, si vas a usar tónicos ácidos te recomendamos comenzar con productos de dosis bajas con estos ingredientes y usarlos de noche para evitar reacciones fotosensibles.

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